Agosto de 2021
Al sureste del lago Lemán, Aigle, es la sede de la Unión Ciclista Internacional, y entre sus viñedos emerge un castillo, hoy museo del vino. En su parte más antigua la rue de Jérusalem, con pasos entre las viviendas, cubiertos de madera.
Remontando las aguas del río Ródano, Saint-Maurice, con su fortaleza encajada entre la rocosa pared y el río, y la abadía fundada hace 1.500 años para adorar al mártir que da nombre a la comuna.
En Vernayaz, la roca tallada por el tiempo, ha creado la Cascade de la Pissevache (pis de vaca) y la Garganta del Trient.
Sion, entre sus calles catedral con robusta torre, pero la mayor peculiaridad de esta comuna son sus dos colinas, y la construcciones que se alzan altivas sobre ellas, la ruinas del Château de Tourbillon y la fortificada Basilique de Valère.
Uns pocos kilometros al sur de Sion la carretera pasa por debajo de las Pyramides d’Euseigne, unas curiosas formaciones geológicas.
Al cantón de Zermatt, no pueden llegar los vehículos particulares, éstos se quedan unos kilómetros antes, en Täsch, y ese tramo final se realiza en tren o taxi. Sus calles principales, en torno a la estación de tren, animadas con el ir y venir de sus visitantes, entre pequeños vehículos eléctricos y todo tipo de comercios. Más arriba, casas de madera con sus fachadas principales hacia una de las cumbres enigmáticas de este valle alpino, el Cervino (Matterhorn para los germano parlantes, literalmente "cuerno del prado"). Pregunta de Trivial, ¿por qué el Toblerone tendrá esa forma triangular? La respuesta, aquí.
Desde Zermatt las opciones para acercarse a la imponentes cumbres que la rodean, o al menos a sus bases, son muchas. Entre ellas, la del tren cremallera Gornergrat Bahn que asciende hasta 3.100 metros serpenteando fuertes desniveles. Arriba, una impresionante panorámica nos muestra de izquierda a derecha entre otros: el macizo del Monte Rosa, el Liskamm, el Cástor y el Pólux, el Klein Matterhorn, y el Cervino o Matterhorn, con su piramidal geometría. La bajada caminando pasará junto al lago Riffelsee, que no habiendo nada de viento, nos devolvería el reflejo del Cervino.
Antes de dejar atrás este espectacular valle alpino, desde Randa, localidad con unos graneros similares a los hórreos, una ruta circular con importante desnivel nos lleva hasta el puente suspendido Charles Kuonen, que con sus vertiginosos 496 metros de largo y 85 de alto, ha sido desde su construcción en 2017, el más largo del mundo, hasta que en mayo de este año ha sido inaugurado en Portugal, el denominado 516 Arouca.