Mayo de 2021
Como el agua de los arroyos busca los valles para avanzar, el ser humano ha hecho lo propio en sus desplazamientos, crear sus caminos en aquellos lugares que no supusieran una dificultad añadida. Es el caso del rio Besaya y el valle que forma, en Cantabria, en ese entorno a lo largo de los siglos se han ido adaptando distintas vías de comunicación adaptadas a las tecnologías y necesidades del momento.
El escritor y militar romano Plinio el Viejo aseveró que "...Iuliobriga sería la única ciudad de entre los Cántabros cuyo nombre valdría la pena recordar...". Al norte de Reinosa se encuentran distintos yacimientos arqueológicos de época romana, y entre ellos es el ubicado en Retortillo el que con mayor consenso se considera la mencionada ciudad de Iuliobriga. Aquí, además de interesantes restos arqueológicos, encontramos la reconstrucción de una domus o casa romana, y una iglesia románica con una curiosa escalera en su cabecera.
Muy cerca, en Rebolledo, el yacimiento romano de Camesa, posibilita entender más detalles sobre aquel periodo y otros posteriores. De camino hacia allí pasamos por Mataporquera, donde una cementera fundada en 1930, nos brinda una imagen impactante, en la que resulta difícil diferenciar entre la zona industrial y la residencial.
En Cervatos, su Colegiata de San Pedro nos muestra otro magnífico ejemplo de arquitectura románica, en la que aun se conserva mucha de su escultura monumental, de gran riqueza iconográfica, y que incluye diversos motivos eróticos.
En la orilla sur del Embalse del Ebro, la "Catedral de los peces", como se conoce la Iglesia de Villanueva de las Rozas, sumergida en las aguas y cuya torre emerge desafiante.
En Ventorrillo, al norte de Reinosa, ubicado en una antigua fabrica de harinas, un centro de interpretación (El camino de las Harinas), nos narra el devenir de gentes y mercancías por esta zona, y como llego a haber un gran número de fabricas harineras en la misma. En su exterior distintos hitos representan la evolución de las comunicaciones a lo largo de los siglos: señalización de calzada romana, camino real, carreteras nacionales, vías ferroviarias y autopistas.
No nos podemos ir de esta zona sin acercarnos al Bosquesuco de Pesquera, donde un breve paseo nos llevará a caminar sobre una vía romana, por la que ya transitaban gentes y mercancías hace 2.000 años.
En el siguiente enlace podrás encontrar todas las fotos.