Agosto de 2021
Sus 72 km de largo por 12 de ancho hacen del lago Lemán (o lago de Ginebra) el mayor de Europa occidental, siendo algo más de la mitad de sus aguas suizas y el resto francesas. Alimentado en su extremo este por el río Ródano, que abandonará el lago por Ginebra en el punto más occidental. Es tal su volumen de agua, que genera un microclima propio, suavizando los inviernos en una zona rodeada de altas montañas, llegando a verse en los días más claros el Mont Blanc, techo europeo con sus 4.807 metros (con permiso del Elbrus en el Caúcaso).
Nyon, fundada por los romanos, se asoma al lago desde la atalaya de su castillo.
Por la ruta hacía Morgues alejándonos un poco del lago, viñedos que ascienden por las colinas y el Château du Vufflens.
Lausanne, tiene su paseo engalanado con colorida flores junto al lago y en él castillos que hoy soy fastuosos hoteles. Algo más al interior, calles medievales vigiladas desde lo alto por una majestuosa catedral gótica del S. XII. Es también sede del Comite Olímpico Internacional.
Al este de Lausanne, Chexbres y Saint-Saphorin extienden sus viñedos por terrazas, ideadas para salvar la fuerte pendiente que las lleva colina abajo hasta la orilla del lago.
Vevey, residencia de Charles Chaplin durante 25 años. Acoge la sede principal de la compañia Nestle, y entre las flores de su paseo junto al lago se intercalan, entre otras especies hortícolas, unas tomateras.
En el extremo oriental del lago, Montreux. En su paseo, más flores, más edificios singulares y multitud de esculturas, entre ellas la del polifacético Freddie Mercury, quien grabó aquí junto al resto de Queen, Made in Heaven, el que sería el último álbum del artista, y afirmó: «If you want peace of soul, come to Montreux» (Si quieres paz en el alma, ven a Montreux).
Para despedirnos del lago Lemán, en las afueras de Montreux, sobre una gran roca al borde del lago, el Château de Chillon.