Abril de 2025
Alicante cuenta con casi 250 kilómetros de costa con grandes arenales, calas y acantilados, pero también con varias sierras montañosas que llegan a superar los 1.500 metros de altitud.
Muchos de los municipios alicantinos cuentan con castillos que otrora protegían su emplazamiento y formaban una gran línea defensiva. Muchos de ellos tienen su origen en fortalezas almohades del s. XII, en cuya construcción se empleaba la técnica del tapial, un tipo de encofrado que rellenaban con tierra arcillosa, arena, grava y cal.
Villena con su Castillo de la Atalaya en lo alto. El término "atalaya" proviene del árabe "aṭṭaláya", que significa "centinela" o "avanzada de un ejército".
Biar cuenta con un ejemplar de platanero ornamental cuya edad se estima superior a los 300 años y una asociación de colombicultura, disciplina vinculada a la cría de palomas mensajeras y de competición.
Castillo de la Mola y Santuario de Santa María Magdalena en Novelda. El primero conserva la singularidad de una torre de planta triangular, y el segundo además del estilo modernista, un órgano construido en piedra.
Cultivo de alcachofas y de grafitis.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el Palmeral de Elche es con sus 200.000 palmeras el más grande de Europa. La Dama de Elche (la original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid) con los característicos rodetes de su tocado fue realizada entre los siglos V y IV a.C..
La construcción del pantano de Elche comenzó en 1632 y duró más de un siglo. Esta ruta se acerca hasta el embalse.
El monte Benacantil es una mole rocosa de 166 metros desde la que el Castillo de Santa Barbara otea el cielo de la ciudad de Alicante.
Xixona es un nombre que inmediatamente asociamos al turrón. En esta pequeña población se encuentra el forn El Raval de la Peñita, que cuece pan y diversos dulces desde 1562.
En el Parque Natural de la Sierra Mariola esta ruta remonta el cauce del río Vinalopó hasta su nacimiento. Este agua ha movido batanes textiles, molinos harineros y la maquinaria para fabricar papel.
Alcoi tuvo un importante papel durante la revolución industrial, especialmente en los sectores textiles, papeleros y metalúrgicos. De esa época son algunos de los edificios modernistas que hoy engalanan la ciudad.
Alcoleja y alrededores.
La Sierra de Aitana alcanza en su mayor cota los 1.557 metros estando a escasos 15 kilómetros de la costa. Por su vertiente norte quedan dispersos pequeños pueblos como Guadalest. Por el sur la mole del Puig Campana con la apertura en forma de ventana e inmediatamente después el Mediterraneo. El acceso a la cima principal esta prohibido por la presencia allí de instalaciones militares, esta ruta llega a la cima oriental pasando por un antiguo pozo de nieve.
Guadalest con su castillo en lo alto.
Benimantell y mona o toña de Pascua.
La Vila Joiosa (Villajoyosa) llegó a tener más de 40 fábricas de chocolate en el s. XIX. Hoy en día aún perduran tres de aquellas factorías, entre ellas Chocolates Valor.
Esta ruta va de Villajoyosa a Benidorm, pasando por los grandes arenales de ambas localidades, pequeñas calas de aguas turquesas como cala Fonda o cala Racó del Conill, la Torre del Aguiló del s. XVI, y los rascacielos que conforman el perfil de Benidorm desde los años 60 del s. XX.
Además de su playa de guijarros blancos, Altea tiene un casco histórico de fachadas blancas y miradores que se asoman al mar.
Acantilados del Morro de Toix y cala Barra Grande.
Calpe con el Peñon de Ifach al fondo y Pueblo Mascarat desde el Morro de Toix.
El Peñon de Ifach es la imagen icónica de Calpe, pero bajo él podemos encontrar los restos de una piscifactoría de época romana y una laguna salada formada por la acumulación de arena hace más de 100.000 años.
Un túnel, construido entre 1937 y 1938 como refugio antiaéreo, cruza de un lado a otro de Denia bajo su castillo.
Esta ruta por el litoral va desde la Platja de L'arenal al sur de Jávea hasta la Cala Portitxol.
Por último, lejos de tierras alicantinas, concretamente cerca de la capital zaragozana, el pequeño pueblo de Anento se despobló por completo en 1976. Su iglesia posee un retablo gótico de mediados del s. XV, que la jerarquía eclesiástica quiso llevar a otro lugar. Volvieron entonces algunas vecinas y vecinos y piedra a piedra han ido reconstruyendo el pueblo. Anento se encuentra junto a un cañón de conglomerados y arcillas rojas sobre las calizas. En el punto más estrecho de este cañón el agua fluye sobre paredes forradas por el musgo en un paraje que denominan "Aguallueve" (ruta).