Diciembre de 2023
Hoy Porto (Oporto). En el pasado Cale, un asentamiento celta al que los romanos ampliarían el puerto, Portus Cale, origen etimológico de Portugal.
El río Douro serpentea junto a esta ciudad antes de desembocar en el Atlántico. El Duero puede cruzarse aquí por alguno de sus seis puentes. El de Luis I, inaugurado en 1886, es con su estructura metálica y los dos tableros a diferentes alturas, uno de los iconos de la ciudad.
Al otro lado del río, ya en Vila Nova de Gaia, se alza majestuoso el Mosteiro da Serra do Pilar.
Ayuntamiento, estación de tren de San Bento, mercado do Bolhão y catedral.
Al-zuleique es la palabra árabe que dio origen al azulejo portugués y designaba la "pequeña piedra lisa y pulida" utilizada por los musulmanes en la Edad Media. La forma en que utilizaban los azulejos para decorar suelos y paredes agradó a los reyes portugueses y ganó un lugar privilegiado en la arquitectura a partir del siglo XV (©visitportugal.com)
Antiguas librerías han resistido el paso del tiempo. Hoy la más popular es Livraria Lello, conocida por haber sido fuente de inspiración para las novelas de Harry Potter.
En 1996 el centro histórico de Porto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Iglesia de los Clérigos, otro de los iconos de la ciudad.
Palacio de la Bolsa.
En su paso por Porto, los ingleses no solo dejaron algunas de sus míticas cabinas telefónicas, también bodegas de vino. Inglaterra no disponía de producción vinícola y trataba de evitar, o al menos reducir, la importación desde Francia y España. Aquí se asentaron y tuvieron mucho que ver en el desarrollo de la industria vinícola de la región.
El bacalao lleva más de quinientos años en la gastronomía portuguesa, desde que lo introdujeran los pueblos llegados del norte de Europa en la Edad Media.
En Porto encontramos la francesinha, un sándwich inspirado en el croque-monsieur francés. Creado en 1950 por Daniel David Silva, emigrante retornado del país galo. Tiene casi de todo y en su versión extendida se le añade huevo y patatas.
Unos 50 kilómetros al noreste de Oporto se encuentra la ciudad de Guimarães. Este enclave esta vinculado al nacimiento de la identidad nacional portuguesa. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2001.
Por último, en la provincia de León, Astorga. La noche y la niebla esconden su catedral, el Palacio Episcopal creado por Gaudí, los restos de la Asturica Augusta romana, y el arte que hoy se adhiere a sus fachadas.