Octubre de 2021
Asturias en su conjunto, y su mitad oriental en este caso, atesora en pocos kilómetros paisajes y entornos de gran contraste. Abruptos acantilados junto al mar, ciudades y templos rebosantes de historia entre sus muros, verdes pastos y verticales montañas. Todo ello maridado con fabes, cachopos, tortos de maíz y sidra natural.
Antes de entrar en Asturias, aun en Cantabria, Comillas.
En distintos puntos de la costa asturiana encontramos bufones, este nombre describe una formación geológica equivalente a una chimenea en el suelo kárstico, que comunica cuevas en las que al acceder las olas generan una gran presión en el aire acumulado en ellas, éste encuentra en esas chimeneas una salida produciendo unos fuertes "bufidos" y dependiendo del estado de la mar, altas columnas de agua vaporizada. En este caso los Bufones de Arenillas.
Llanes, paseo con alfombra de césped natural sobre el mar, villas, torreones y un puerto, que es al mismo tiempo refugio para las embarcaciones y expresión artística.
Oviedo, capital del Principado de Asturias, con los edificios que albergan las instituciones, mercados de abastos, catedral y viviendas con fachadas que nos hablan de tiempos convulsos, y multitud de esculturas por toda la ciudad.
En las afueras de Oviedo, dos joyas del prerrománico asturiano: la Iglesia de Santa María del Naranco (S. IX), cuyos arcos aparecen en el conocido logo turístico de "Asturias, paraíso natural", e Iglesia de San Miguel de Lillo (S. X)
Cangas de Onís, con los 21 metros de altura de su imponente puente.
Paraje emblemático y merecidamente reconocido, los Lagos de Covadonga, constituidos por el lago Enol y el lago de La Ercina.
En el mismo entorno de los lagos, las Minas de Buferrera, activas hasta hace unas décadas, hoy dan testimonio de un pasado minero que de forma tan determinante ha condicionado el paisaje social y físico de estas tierras.
En el corazón de los Picos de Europa, destaca por la verticalidad de sus 2.519 metros, el Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes. Son varios los miradores desde donde disfrutar de esta panorámica, entre ellos, el de Camarmeña o el del Pozu de la oración, entre Arenas de Cabrales y Carreña.
En Carreña, el bar-restaurante Los montañeros: cecina, queso de cabrales, cachopo I+D, y sidra natural.
La pequeña aldea de Asiegu, con posibilidad de visitarla y saborearla con unos hermanos (Ruta del quesu y la sidra), que con pasión y mucho conocimiento, nos hablan y muestran las pomaradas, lagares, cuevas de fermentación del queso, y la historia de una tierra con una singular idiosincrasia.