Julio de 2021
La Región Autónoma de Madeira, esta compuesta por un par de islas deshabitadas al sureste, Porto Santo al noreste, y la más grande y que da nombre a la región, Madeira, llamada así por la cantidad de madera que encontraron en ella sus primeros moradores. Sus 57 km de largo por 22 de ancho, están divididos, como si de una espina dorsal se tratase por una cordillera que en sus cotas más altas supera los 1800 metros de altitud.
Las dimensiones y orografía de la isla hacen de sus carreteras un atractivo más, con fuertes pendientes, calzadas estrechas, y en las vías rápidas infinidad de viaductos que sobrevuelan valles y acantilados y más de 45 km de túneles. Mención especial merece el aeropuerto, que aun ampliada la pista hace unos años por encima de una de las principales carreteras, sigue ofreciendo unos aterrizajes singulares.
El clima; suave, cálido y sin grandes contrastes térmicos, favorece la presencia de una exuberante vegetación, que en ciertas carreteras te dará la sensación de estar circulando por el interior de un inmenso jardín, y una fauna variada y en muchos casos endémica de la isla.
En la zona central pequeños municipios dispersan su caserío entre las laderas que descienden al fondo de los valles, mientras en las zonas costeras hacen lo propio hacia el mar.
Funchal, capital y municipio más poblado de la isla, asciende desde la línea de costa hacia los barrios altos por empinadas calles. El centro alberga la parte más antigua, así como todo tipo de restaurantes o animadas ofertas culturales, mientras al oeste se concentra la mayor densidad hotelera.
El Mercado dos Lavradores es un importante mercado de abastos, dónde encontrar multitud de productos frescos, incluida la amplia variedad de frutas tropicales que se dan en la isla.
Al norte de Funchal, en Monte, jardines botánicos, la iglesia Nossa Senhora do Monte y el punto de partida para los Carreiros do Monte, bajada en una cesta de mimbre guiada por dos personas a lo largo de inclinadas calles.
Tanto en Funchal como en otros lugares, por ejemplo Cámara de Lobos, el arte trata de fundirse en el paisaje urbano, en algunos casos empleando materiales reciclados.
Como no podía ser de otro modo en una isla, multitud de puertos jalonan la costa: deportivos, para actividades turísticas y por supuesto pesqueros.
En ciertas zonas la costa se define en abruptos acantilados, como el del Cabo Girão, que con sus 580 metros es uno de los más altos de Europa. En el extremo oriental, siguiendo el sendero PR-9, Vereda da Ponta de São Lourenço, encontramos más acantilados, muestras de la roca volcánica que forma la mayor parte de la isla, y un paisaje más árido, que enfrenta los fuertes vientos que aquí se dan.
Multitud de senderos recorren Madeira ofreciéndonos recorridos fascinantes, algunos nos llevan a las cumbres más altas o recorren la costa, y hay otros muy peculiares que discurren paralelos a las Levadas, canalizaciones de agua que a lo largo de sus 1.400 kilómetros, llevan el abundante agua, principalmente de la vertiente norte, a toda la isla, al regadío de sus plantaciones e incluso a cuatro centrales hidroeléctricas.
En Santana, unas rehabilitadas casas hoy convertidas en oficina de turismo o tiendas, conservan la estructura y memoria de las que antaño fueran las moradas del lugar, y aún hoy se ven en torno a las viviendas, pero en muchos casos sustituida la paja del tejado por chapa o teja.
No abundan las playas que no sean de piedras de mayor o menor calibre, salvo alguna como la de Seixal de oscura arena volcánica, aquí como en Porto Moniz, encontramos también unas idílicas piscinas, conformadas entre grandes rocas.
En distintos puntos de la costa una opción, en ocasiones la única, para descender hasta las zonas aledañas al mar, son los teleféricos.
Gastronómicamente no es sencillo discriminar productos verdaderamente locales de aquellos importados por y para el turismo internacional, pero son omnipresentes en todas las cartas el Bolo do Caco, la espetada, las lapas, el pez espada, y la sopa de tomate.
Por todo ello, Madeira, digo-te: muito obrigado!